El ser humano ha sido experto en crear e inventar formatos lingüísticos, verbales y alfabetos para poder codificar mensajes en tanto que haya alguien que pueda decodificarlos.
Algo similar ocurre con los códigos de barras, los cuales son elementos basados en la representación mediante un conjunto de líneas paralelas verticales, con distinto grosor y con espacios entre sí (aunque con el transcurso del tiempo van evolucionando), pero, ¿cómo descifrarlos?
Los lectores de código de barras son instrumentos importantes para gran parte del sector comercial, industrial e, incluso, organizacional.
Si quieres conocer más detalles acerca de estos dispositivos, te sugerimos continuar leyendo el artículo que tenemos para ti.
¿Qué es un lector de códigos de barras?
El lector de código de barras es un instrumento electrónico que ayuda a decodificar los valores que contiene un código de barras en cualquiera de sus formatos.
Para llevar a cabo esta acción, el dispositivo hace uso de un láser que permite identificar los valores que se “ocultan” entre las barras. Eventualmente se necesita de un computador o algún conjunto de sistemas para interpretar los valores.
Escaneo de códigos de barras 1D: ¿Qué es?
En la historia de los códigos de barras, los códigos de barras 1D, también conocidos como unidimensionales, fueron los primeros en implementarse a nivel mundial. Se caracterizan por tener, además de sus características barras, datos alfanuméricos.
Y aunque en un primer momento pareciera que cada número se encuentra al azar, la realidad es que cada número representa algo respecto al producto, objeto o servicio.
Es común que estos códigos de barras se empleen para escanear productos o artículos en distintos puntos de venta; desde negocios pequeños hasta empresas.
Escaneo de código de barras 2D: ¿Qué es?
Los códigos de barras 2D ofrecen funciones más interesantes respecto a los códigos 1D.
Y es que, para empezar, además de codificar valores imprescindibles para el control de productos o artículos dentro de negocios y empresas, también ofrecen información almacenada de casi cualquier tipo; desde cualquier URL hasta algún contenido multimedia que se desee compartir.
Un buen ejemplo de este tipo de código es el de su proliferación durante la pandemia de COVID-19. Los restaurantes y demás negocios de alimentos dejaron de lado los menús y cartas físicas, ya que representaban una posible vía de contagio.
Por ello, implementaron códigos de barras 2D (conocidos también como Códigos QR) donde con tan sólo escanearlos con un celular con acceso al internet era posible conocer el menú.
Diferencias entre los lectores de código de barras 1D y 2D
La principal diferencia entre los lectores de códigos de barras 1D y 2D es el método rudimentario que aún prevalece en decodificar los valores de los códigos 1D.
¿A qué nos referimos con esto? Fácil, decodificar los valores de los códigos 2D es mucho más sencillo que los 1D. Esto se debe, en mayor medida, a la fácil creación e interpretación de los códigos 2D, ya que cualquier persona puede generar sus propios códigos para los fines que él o ella desee.
Por su parte, la lectura de los códigos 1D todavía se limita al empleo de instrumentos particulares para poder descifrar los valores contenidos en los códigos de barras.
No obstante, la proliferación de los códigos 2D no es sinónimo de que los códigos 1D hayan caído en la obsolescencia, ya que siguen siendo igual de solicitados que sus predecesores.
Todo depende del entorno o fines solicitados para las empresas, usuarios o negocios. Cada código y método de descifrado posee sus propias características.
Conclusión
Los códigos de barras son todo un lenguaje (en ocasiones complejo) que el ser humano creó para tener una mejor organización de sus bienes, productos y servicios.
No obstante, este fin comenzó a evolucionar hasta descubrir nuevas formas de compartir contenido o interactuar con las personas; dejó de ser una herramienta administrativa para convertirse en un recurso social.
Como todo lenguaje en el mundo, conviene conocerlo y practicarlo correctamente para sacarle el máximo provecho.